Muchos de los consejos que un conductor con discapacidad puede darte serán muy parecidos a los que cualquier otro conductor pueda darte. Conducir es una habilidad más que requiere de práctica y, sobre todo, mucha atención. Sin embargo, es cierto que si vas a conducir teniendo una discapacidad deberás también armarte de paciencia y empaparte de información. Sin embargo, el mejor consejo es un mensaje de calma, porque a pesar de necesitar un par de adaptaciones, podrás conducir tu coche como cualquier otra persona. La clave está en informarse lo máximo posible antes de emprender este camino.
Cómo conseguir el permiso de conducir con una discapacidad
Siguiendo el consejo de informarte tanto como puedas, el primer paso que debes dar es entender bien el proceso para poder sacarte el carnet de conducir si todavía no lo tienes o adaptarlo si ya lo tenías. Si interiorizas los trámites que tendrás que afrontar desde el primer momento, verás que el camino es mucho más sencillo.
Deberás ir al Centro de Reconocimiento para que valoren tu discapacidad. Allí te darán un informe que especificará las adaptaciones que necesitará el coche que podrás conducir. Deberás acudir también a la Jefatura de Tráfico.
Después, tendrás que hacer tus prácticas y el examen con un vehículo adaptado a tus necesidades. Así será también el coche que posteriormente conduzcas. Tendrás que pasar de nuevo por Tráfico donde puede que te exijan cumplir alguna limitación más a la hora de conducir. Afronta esto como cualquier otro reto y visualiza el objetivo final: podrás conducir tu propio coche con normalidad.
Adaptar el coche al máximo a tus necesidades
En ocasiones nos dejamos llevar por inercia o por lo que otras personas hacen. El mejor consejo que para un conductor con discapacidad es que no lo hagas. Fíjate en tus necesidades al detalle y adapta tu coche lo máximo posible a ellas. Piensa muy bien qué necesitas y cómo te sentirás más cómodo. Es realmente importante adaptar al máximo tu futuro coche.
Y es que hay muchas maneras de adaptar un vehículo, tanto en relación a la discapacidad concreta, como también a las preferencias del propio conductor. Por ejemplo, si te desplazas en silla de ruedas, puede resultarte más cómodo guardarla en la baca o en la parte posterior. ¡Tú eliges!
Tienes que pensar cómo vas a entrar y salir del coche, cómo vas a guardar los elementos que necesites, qué otros mecanismos necesitas para poder conducir… Todo esto podrás adaptarlo a la perfección. Solo encárgate de pensarlo bien y asesorarte mejor de la mano de profesionales.
El mejor consejo que puede darte un conductor con discapacidad a ti que vas a serlo también es que adaptes el coche lo máximo posible y confíes mucho en ti. Si buscas soluciones para una conducción adaptada, nosotros estamos aquí para ayudarte.
