En la sociedad actual, la movilidad es una característica fundamental de la independencia y la calidad de vida de cada persona. Sin embargo, para aquellos que utilizan sillas de ruedas, la cuestión de la movilidad puede ser un desafío considerable. Especialmente, teniendo en cuenta muchas barreras de las cuales el resto de la sociedad no tiene ni siquiera la sensación de que existen. Pero están ahí.
En la conducción, esas barreras vienen en incontables formatos. Sin embargo, todas ellas son salvables y hay soluciones. Y es importante saber que este es un camino en el que todos debemos poner nuestro grano de arena. Sí, está en manos de todo el mundo que nuestra sociedad sea un poco más accesible.
La capacidad de conducir un vehículo desde una silla de ruedas no solo representa un medio de transporte, sino también un símbolo de autonomía. Es importante señalar que una discapacidad no tiene que significar necesariamente una pérdida de la autonomía, por lo que es importante buscar el mayor número de herramientas para asegurarla. Conducir en silla de ruedas es una.
En este artículo, exploraremos la experiencia de conducir desde la propia silla de ruedas, los avances tecnológicos y los desafíos asociados con la conducción desde la silla de ruedas, así como el impacto social que conlleva. También abordaremos las ventajas que esto supone, así como las recomendaciones que la acompañan.
¿Cómo es posible conducir desde la silla de ruedas?
Aunque muchas de las adaptaciones que existen a día de hoy sean para acceder al vehículo y almacenar la silla de ruedas en otro lugar, existe la posibilidad de conducir desde la misma.
Esta posibilidad, además, te permite conducir de manera completamente segura brindándote una mayor autonomía. ¿Lo más importante? Contar con un equipo profesional que haga la adaptación a medida de tus necesidades y silla.
Normalmente, esta adaptación pasará por un suelo rebajado desde la entrada posterior del vehículo. De esta manera, se podrá acceder por esta puerta automática a través de una rampa también automática. Así, la autonomía será total.
Una vez dentro, deberá acomodarse la silla al espacio existente delante del volante, anclándola debidamente. Estos anclajes deberían estar en una base de fijación automática. Tras haberla asegurado, será posible viajar con la mayor fiabilidad.
La experiencia de conducir desde la silla de ruedas es muy positiva a muchos niveles diferentes. El primero es muy claro y es la mayor autonomía que el hecho de poder utilizar un coche totalmente automático supone para una persona con movilidad reducida. Otra de las grandes ventajas es el hecho de poder conducir desde un asiento que está completamente adaptado a la persona, sin tener que ajustar ningún punto a mayores, evitando un cambio de entorno no necesario. La silla no tiene que sufrir ningún cambio para conducir, más allá del anclaje.
Mayor autonomía
Cuando hablamos de la adaptación de un coche para poder conducir desde la propia silla de ruedas, no hablamos exclusivamente de avance tecnológico. Hablamos de una conquista de derechos para todas las personas. Gracias a esta posibilidad, las personas que viajan en su silla de ruedas pueden utilizar en solitario su coche sin depender de ninguna otra persona. Ya no tendrán que estar pendientes de que otra persona le guarde la silla en el maletero o que otra persona sepa siempre en dónde se encuentran. La autonomía será real a todos los niveles.
Entonces, para muchas personas con discapacidad, la posibilidad de conducir un vehículo desde una silla de ruedas representa una oportunidad invaluable para la independencia y la inclusión. A través de adaptaciones especializadas en los vehículos y avances tecnológicos, ahora es posible que las personas con discapacidad física puedan tomar el control de su propia movilidad de manera segura y eficiente. Estas adaptaciones pueden incluir controles modificados, sistemas de elevación y acceso, así como dispositivos de sujeción para asegurar la silla de ruedas dentro del vehículo.
La capacidad de conducir desde la silla de ruedas no solo facilita el acceso a la educación, el empleo y las actividades recreativas, sino que también fomenta la autoestima y la sensación de independencia. Al brindar a las personas con discapacidad la capacidad de desplazarse por sí mismas, se les permite participar más plenamente en la vida cotidiana y en la comunidad en general. Esto no solo beneficia a los individuos, sino que también enriquece la diversidad y la inclusión dentro de la sociedad en su conjunto.
Puede sonar repetitivo, pero la ventaja que en la vida de una persona supone la autonomía puede compensar cualquier otro aspecto que se pueda poner en la balanza.
¿Cómo hemos evolucionado?
Los avances en tecnología han jugado un papel crucial en la mejora de la accesibilidad para las personas con discapacidad, incluidas aquellas que utilizan sillas de ruedas. En el ámbito de la conducción adaptada, se han desarrollado una variedad de sistemas y dispositivos diseñados específicamente para satisfacer las necesidades individuales de los conductores con discapacidad.
Uno de los avances más significativos es el desarrollo de controles modificados que permiten a las personas con discapacidad manejar un vehículo de manera segura y eficiente.
Estos controles pueden incluir palancas de mano, mandos giratorios, aceleradores y frenos especiales, entre otros. Además, los sistemas de elevación y acceso facilitan la entrada y salida del vehículo, proporcionando mayor comodidad y autonomía al conductor.
Otro aspecto importante es la adaptación de los vehículos para acomodar sillas de ruedas, ya sea mediante la instalación de rampas, elevadores o dispositivos de sujeción. Estas modificaciones permiten que las personas con discapacidad puedan transportar su silla de ruedas de manera segura y conveniente, eliminando así barreras físicas y promoviendo la inclusión en todos los aspectos de la vida.
Necesidad de contar con buenos profesionales
A pesar de los avances tecnológicos y las adaptaciones disponibles, la conducción desde la silla de ruedas aún presenta una serie de desafíos y obstáculos. Uno de los principales desafíos es la falta de conciencia y capacitación por parte de la sociedad en general y de los profesionales del transporte en particular. Muchas veces, los conductores con discapacidad enfrentan discriminación o trato injusto debido a la falta de comprensión sobre sus necesidades y habilidades.
Otro desafío importante es la falta de infraestructura adecuada, como estacionamientos accesibles, rampas y espacios designados para personas con discapacidad. Sin un entorno físico adaptado, los conductores con discapacidad pueden enfrentar dificultades para estacionar, maniobrar o acceder a lugares públicos, lo que limita su libertad de movimiento y su participación en la sociedad.
Lo importante en este sentido será encontrar a buenos profesionales para poder hacer la transformación de tu vehículo y al mismo tiempo te puedan aconsejar a todos los niveles: ya sea para sacarte el carnet de conducir con un coche adaptado, saber qué gasolineras cercanas están adaptadas o las mejores ventajas fiscales para poder abaratar costes en tu coche adaptado. Un buen asesoramiento te acompañará y guiará en todos los aspectos que necesites para hacerte este camino más fácil. Desde ARC estamos aquí para ti.
Cada vez existen más opciones para crear un mundo accesible para toda la población y nosotros queremos ser parte de esa creación.
Y es que la capacidad de conducir desde la silla de ruedas representa mucho más que un medio de transporte. Es un símbolo de autonomía, independencia y empoderamiento para las personas con discapacidad. A través de avances tecnológicos, adaptaciones especializadas y conciencia pública, es posible mejorar la accesibilidad y la inclusión en el ámbito de la conducción adaptada.
Sin embargo, aún quedan desafíos por superar. Para lograr una verdadera igualdad de oportunidades, es necesario abordar estos desafíos de manera integral y trabajar en colaboración para crear un entorno más inclusivo para todos. Esta es nuestra misión. Todos nuestros esfuerzos están puestos para que todo el mundo pueda disfrutar de conducir y viajar en igualdad de condiciones, siendo más libre y teniendo capacidad de decisión en su día a día. De esta manera, se hará más justo el acceso a la educación, al mercado laboral y también al ocio, que es igual de importante que los dos puntos anteriores.
En última instancia, la conducción desde la silla de ruedas no se trata solo de desplazarse de un lugar a otro, sino de alcanzar la plena participación en la vida cotidiana y en la sociedad en su conjunto. Al apoyar y empoderar a las personas con discapacidad en su búsqueda de la movilidad y la independencia, estamos construyendo un mundo más inclusivo y equitativo para todos.
En ARC somos expertos conocedores de todo lo necesario para sacar el carnet de conducir y adaptar un vehículo para poder hacerlo desde una silla de ruedas, con total seguridad y fiabilidad. Para cualquier tipo de adaptación, nuestro equipo queda a tu completa disposición. Solo tienes que ponerte en contacto con nosotros y contarnos tu caso para que podamos adaptarnos a él desde el primer momento.