La adaptación de un coche puede variar significativamente dependiendo del tipo de discapacidad a la que se quiere adaptar, así como el espacio que la persona con discapacidad vaya a ocupar en el vehículo.
Gracias a esta adaptación del coche, las personas con movilidad reducida podrán tener una vida más autónoma. Lo que se consigue a través de esta adaptación es eliminar obstáculos y conseguir que todas las personas puedan utilizar los vehículos. Este es un gran avance, ya que nos lleva a un mundo más igualitario.
En la búsqueda constante de inclusión y accesibilidad, la tecnología ha desempeñado un papel fundamental en la creación de soluciones para personas con diversidad funcional. Uno de los ámbitos en los que estas soluciones son particularmente relevantes es en la adaptación de vehículos, permitiendo a individuos con algún tipo de discapacidad motriz disfrutar de la independencia y la movilidad que ofrece la conducción. A lo largo de este artículo, exploraremos las distintas soluciones disponibles para adaptar un coche según las diversas necesidades de movilidad, abordando desde controles especializados hasta dispositivos de asistencia avanzados.
La palabra “discapacidad” engloba más que una silla de ruedas
A pesar de que es cierto que la mayoría de las adaptaciones son requeridas por personas con movilidad reducida, pero es importante señalar que la “discapacidad” puede englobar otras condiciones. Las personas que han sufrido un ictus o que tienen algún tipo de daño cerebral se preguntan si podrán volver a conducir. Y la respuesta en muchos de los casos es: sí. Un sí rotundo.
Lo más importante que debemos entender cuando hablamos de la adaptación de un coche para diversas dificultades de movilidad es que el coche debe adaptarse a la persona y no al revés. La mayoría de los coches de fábrica parten de esa premisa: todos debemos adaptarnos a una norma. Pero la realidad es muy diferente y es vital que tanto los profesionales como los usuarios de un coche adaptado tengan claro esto.
¿Cómo utilizan un coche las personas con movilidad reducida?
Es importante que la tecnología no solo permite conducir a las personas con diversidad funcional, a veces estos avances son necesarios incluso para poder ser desplazados con seguridad. Esto es, necesitamos adaptar un coche para que algunas personas (como las que utilizan sillas de ruedas, por ejemplo) puedan viajar.
- Viajar como pasajero. La adaptación necesaria será menor que si la persona fuese a conducir. Pero, es fundamental tener en cuenta el tipo de discapacidad de la persona que viajará como pasajero para que pueda hacerlo con seguridad. Necesitará de accesos al coche adaptados y también de elementos de sujeción adecuados.
- Conducir el vehículo. En este caso, el coche debe estar completamente adaptado a las circunstancias del conductor e, idealmente, un sistema para poder instalarse en el coche de manera autónoma. Si, por ejemplo, viaja en silla de ruedas, la adaptación debería permitir acondicionar la silla con facilidad.
También serán diferentes los elementos de un coche adaptado. El primero solo necesitará elementos que faciliten el acceso, mientras que el segundo caso necesitará tanto ayuda en el acceso como en la conducción.
¿Cómo es un coche adaptado?
La adaptación de coches para personas con discapacidad se regula en el Real Decreto 818/2009. En él se aprueba el Reglamento General de Conductores. Ahí se recoge cuándo será necesario adaptar un vehículo.
Como hemos señalado ya varias veces a lo largo de este artículo, cómo será un coche adaptado dependerá de la discapacidad que la persona tenga. Podemos estar hablando de cambios tan sutiles como cajas de cambio automáticas (cada vez más demandadas por toda la población) hasta sistemas por voz.
Lo conveniente es que cada elemento que se necesite en la conducción pueda ser accionado por el conductor con facilidad y soltura, ya sea con las manos si tiene problemas de movilidad en las piernas o por voz si no pudiese con las extremidades. La idea es buscar siempre una solución.
Elementos de adaptación de coches
- Controles manuales y electrónicos. Las personas con movilidad reducida pueden optar por adaptaciones que les permitan operar el vehículo utilizando sus manos. Algunas soluciones son:
- Aros de aceleración y freno. Estos aros pueden instalarse en el volante para facilitar la aceleración y el frenado con una sola mano.
- Palancas de aceleración y freno. Ideales para aquellos que no pueden utilizar los pedales convencionales, estas palancas pueden montarse en el volante o en la consola. (Eliminar esta frase, ya que todos los sistemas nombrados son ideales para los que no pueden mover las piernas)
- Controles de mano electrónicos. Utilizando sensores y actuadores, estos controles permiten operar el volante, los frenos y el acelerador con una mano o incluso con movimientos más sutiles.
- Controles por voz y asistentes tecnológicos. Las personas con discapacidades físicas más severas necesitarán este tipo de asistencia. Estos elementos incluyen:
- Control por voz. Los sistemas de reconocimiento de voz permiten al conductor dar comandos verbales para activar funciones como encender luces, ajustar la temperatura y controlar los sistemas de navegación.
- Asistentes de control. Dispositivos como joysticks o paneles táctiles personalizados pueden ser colocados en lugares accesibles para el conductor, permitiéndoles controlar todas las funciones del vehículo.
- Dispositivos de transferencia y elevación. Facilitan la entrada y salida del coche. Estos pueden ser:
- Asientos giratorios y deslizantes. Estos asientos pueden girar y deslizarse hacia afuera del vehículo, lo que facilita la entrada y la salida.
- Plataformas de elevación. Pueden instalarse en la parte trasera o lateral del vehículo para elevar una silla de ruedas o un scooter eléctrico, permitiendo que el conductor o el pasajero accedan al interior del vehículo sin problemas.
- Rampas de acceso, bien manuales o eléctricas.
- Dispositivos de fijación y seguridad. Ayudan especialmente a aquellas personas con discapacidades sensoriales o cognitivas.
- Sistemas de alertas visuales o sonoras. Estos sistemas pueden emitir alertas visuales o sonoras para indicar cambios de velocidad, proximidad a otros vehículos o desviación del carril.
- Dispositivos de fijación. Correas y dispositivos de sujeción especiales pueden garantizar que el conductor mantenga las manos en el volante y los pies en los pedales.
- Tecnologías de conducción asistida. Forman parte de un coche adaptado y cada vez de más coches en general como extra de comodidad.
- Sistemas de estacionamiento automático. Estos sistemas pueden ayudar a estacionar el vehículo de manera automática, reduciendo el estrés y la necesidad de maniobras complejas.
- Control de crucero adaptativo. Permite mantener una distancia segura con el vehículo de adelante y ajustar automáticamente la velocidad según el tráfico.
- Acceso y control a través de dispositivos móviles.
- Aplicaciones de control. Aplicaciones móviles permiten a los conductores con discapacidades controlar funciones como bloqueo/desbloqueo de puertas, encendido/apagado del motor y ajustes de asientos desde sus dispositivos.
- Llaves inteligentes. Las llaves inteligentes pueden detectar la proximidad del conductor y permitir el acceso y la puesta en marcha del vehículo sin necesidad de manipular objetos pequeños.
Más adaptaciones de interés
Si esta lista te sabe a poco, no te preocupes. Ahora procederemos a explicar más en profundidad las distintas adaptaciones que pueden ser necesarias en un coche.
Adaptaciones de accesibilidad al vehículo
Las más habituales son las rampas de acceso, ya sean manuales o eléctricas. Pero también existen plataformas elevadoras que hacen el acceso más sencillo. Los rebajes de piso son otra opción óptima. Todos estos elementos (de manera diferente y con un precio muy diferente) hacen posible que una persona en silla de ruedas pueda acceder al vehículo. También facilitan el acceso a cualquier persona con movilidad reducida, aunque no viaje en silla de ruedas.
Otras adaptaciones que facilitan el acceso son los asientos giratorios o el uso de guías.
Para plegar la silla cuando uno viaja solo, se puede instalar un robot que la recogerá y guardará donde se haya programado.
Adaptaciones para la conducción del vehículo
La principal dificultad suele estar en los pedales. Para ello, la mayoría de coches suele adaptarse para que la caja de cambios sea automática y que tanto el acelerador como el freno se utilicen a través de controles manuales. Otro tipo de ayudas que permiten controlar el coche con una sola mano son el trípode, horquilla de volante o el pomo.
Se pueden adaptar perfectamente cualquier otro tipo de botón necesario, situándolo donde más cómodo resulte. Como indicábamos, el coche debe adaptarse a la perfección a las necesidades de su conductor, no al revés.
También puede instalarse una dirección especialmente suave, así como un joystick para manejar.
Muchas de estas adaptaciones pueden ser muy adecuadas para niños o gente de avanzada edad, sin que necesariamente tengan una discapacidad. Lo más trascendental de todas estas instalaciones y adaptaciones es que ofrezcan seguridad y comodidad a las personas que lo utilizarán.
Desde controles manuales y electrónicos hasta dispositivos de asistencia avanzados y tecnologías de conducción asistida, las soluciones disponibles son diversas y versátiles. Estas soluciones no solo brindan accesibilidad, sino que también promueven la inclusión y la igualdad, permitiendo a las personas con discapacidades disfrutar de la libertad de movimiento que ofrece la conducción.
La adaptación de vehículos para personas con discapacidades es un campo en constante evolución. La independencia de muchas personas depende de que este avance continúe y nosotros queremos ser parte de ello. Por eso, desde ARC somos expertos conocedores de las soluciones que necesitas para adaptar tu coche y te asesoraremos en todo momento para cualquier tipo de adaptación.