El transporte especial adaptado es un bien necesario. O, ¿acaso dirías que los buses o taxis en general no lo son? Pues de la misma manera que la mayoría de personas que no necesitan un transporte adaptado pueden desplazarse, las que sí lo necesitan deben poder hacerlo también. Este tipo de transporte ofrece una oportunidad de desplazamiento para aquellas personas con discapacidad o movilidad reducida. Esto es realmente importante en contextos como poder acudir al médico o a hacer papeleo en el ayuntamiento. Pero no hay que olvidar que es igual de relevante la necesidad de facilitar el ocio y posibilidad de viajar a toda la población por igual. Una discapacidad no es sinónimo de menos derechos.
¿Qué es el transporte especial adaptado?
Para entender qué es debemos visualizar qué requisitos necesita una persona para acceder a un transporte. Cuando subes al autobús o a un coche, normalmente, necesitas unas habilidades físicas determinadas: ser capaz de caminar y subir un escalón, poder entrar aunque no haya mucho espacio en la acera, sentarte en un espacio pequeño…
Sin embargo, no todo el mundo puede subirse a un transporte de esta manera. Y aquí es donde el transporte especial adaptado se convierte en vital. Algo como subirse a un transporte es una experiencia completamente diferente para una persona que se desplaza en silla de ruedas. Por ejemplo, deberá tener una rampa o elevador para poder entrar, también deberá tener sitio para llevar la silla en el transporte…
El transporte especial adaptado soluciona esos problemas que la mayoría de transportes no abordan. Se convierte en la única opción para que las personas con discapacidades o movilidad reducida puedan viajar o, simplemente, desplazarse.
¿Cómo funcionan los servicios de este tipo de transporte?
El transporte especial adaptado puede ser tanto público como privado. Si bien la mayoría de iniciativas son de índole privada. Este transporte no suele tener un horario determinado, sino que funciona bajo demanda o en rutas planificadas con antelación por las personas que la van a utilizar.
Existen los taxis adaptados, transportes individualizados para personas con movilidad reducida. Si bien en general, los servicios de transporte especial adaptado no son individualizados, sino que suelen trasladar a más de una persona. Si te fijas, recordarás haber visto una furgoneta con el rótulo de un hospital o una residencia. Lo más probable es que ese transporte sea adaptado. Estos servicios cubren la ineficacia del transporte público en cuanto a accesibilidad.
Además, el transporte especial adaptado no individualizado suele tener a personal contratado de apoyo. Es decir, personal profesional especializado para acompañar a las personas con discapacidad en el viaje, cuidando de cada detalle necesario.
¿Qué necesita un transporte para ser considerado un servicio especial adaptado?
El punto más importante es el hecho de ser accesible. El vehículo deberá contar con rampas, elevadores o cualquier otro mecanismo que permita a las personas con movilidad reducida acceder.
Además, debe permitir asegurar a través de anclajes de seguridad las sillas de ruedas o cualquier otro elemento que la persona deba llevar en el transporte. El hecho de contar con acompañantes también será un requisito para poder considerar que está completamente adaptado.
Los servicios de transporte especial adaptado varían mucho dependiendo de la zona geográfica en la que te encuentres, pero es un servicio que debería encontrarse a disposición de toda la población. Recordemos que la inclusión social es cuestión de todos y los servicios de transporte especial adaptado hacen esa labor.