¿Has escuchado hablar del rebaje de suelo para el transporte de personas con movilidad reducida? Quizá, para cualquier persona sea un término desconocido. Sin embargo, para las personas con algún problema de movilidad es tremendamente útil ya que será la diferencia entre poder subirse a un coche pequeño en su silla de ruedas o no poder hacerlo.
Entonces, no hablamos exclusivamente de algo útil, sino de un recurso muy importante para la accesibilidad al transporte de todas las personas. Por ello, en esta entrada, te contamos qué es el conocido como rebaje de piso, así como también llamado cajeado trasero. Abordaremos las ventajas del mismo, los cambios que supone y cuán importante es confiar en los profesionales adecuados para reestructurar de esta manera nuestro coche.
Qué es un rebaje de suelo o cajeado trasero
Un rebaje de suelo, en general, puede ser definido como una transformación estructural que logra reemplazar el suelo. En particular, en el caso de la adaptación de coches, hace referencia a la habilitación de parte del mismo en la parte trasera para crear más espacio, concretamente para aumentar significativamente su altura interior. De esta manera, se puede acondicionar el espacio trasero de un coche no muy grande para que una persona pueda viajar en su silla, que sin este rebaje de piso no cabría en ese habitáculo.
Así se democratiza la accesibilidad en los coches pequeños. Normalmente, la gran parte de flota accesible que podemos ver en las carreteras son furgonetas o, como mucho, grandes monovolúmenes. Estos vehículos son, en general, más caros y también acarrean más gastos (como puede ser un mayor consumo de combustible). Sin embargo, gracias a esta adaptación, los coches no tan espaciosos pueden convertirse en el transporte perfecto para personas con movilidad reducida. Haciendo más accesible, también a nivel económico, el transporte con necesidades especiales.
En resumen, el rebaje de piso para vehículos es una de las varias maneras en las que una persona que se desplaza en silla de ruedas puede viajar en un coche. Asimismo, los movimientos de entrada y salida al propio vehículo serán muy fáciles, puesto que la inclinación se reduce al máximo. De esta manera se facilita el acceso al coche en silla de ruedas de la persona que viaja en ella.
Tipos de rebaje de suelo o cajeado trasero
Existen diferentes tipos que dependen del modelo de vehículo y, como es obvio, de sus dimensiones o características. La mayoría de tipos no son mejores ni peores que el resto: la elección de una u otra cosa debe estar siempre asesorada por profesionales y adaptarse lo máximo posible al contexto concreto del cliente. Es decir, a sus preferencias, así como a su coche y silla.
Por ejemplo, una gran variable sería la inclinación. Esta será diferente dependiendo del modelo, pero también de la adaptación que se decida hacer. Lo ideal sería primar la comodidad de la persona durante el desplazamiento. Mayor inclinación, además, supone un incremento de la seguridad en el caso de que se produzca una frenada. Sin embargo, no hay que olvidar que este “incremento de seguridad” será mínimo, ya que cualquier alteración del vehículo por parte de profesionales llevará aparejada la mayor seguridad disponible. Toda adaptación cuenta con sistemas de retención que fijan perfectamente la silla de ruedas al espacio. Repetimos entonces que lo ideal es primar la comodidad a la par que se confía en profesionales especializados.
En cuanto a las dimensiones, en función del tipo de coche o furgoneta, habrá que considerar la anchura, altura o espacio entre los asientos. Siempre deberás tener en cuenta las medidas de la silla de ruedas, así como la altura de la persona que va sentada en ella, y el rebaje se deberá adaptar a las mismas. Entonces, no solo será necesario tener en cuenta que la silla quepa en el espacio habilitado, sino también que la persona viaje con el margen de espacio suficiente para hacerlo de manera cómoda. Esto se encuentra directamente relacionado con el siguiente punto a tener en cuenta. Por ello, la integración es otro aspecto a vigilar, especialmente revisando la configuración de las plazas. Esto hace referencia al espacio que la silla ocupa en el coche en relación al resto de plazas. Es relevante tener en cuenta cuántas plazas seguirán estando habilitadas mientras la silla viaje y, además, el sitio que ésta ocupará en relación a dichas plazas.
La clave aquí son las plazas con las que cuente el vehículo:en este caso, hay que determinar la configuración de plazas que ofrecen. Esto es que debes pensar si deseas un vehículo con cuatro plazas y silla de ruedas, con dos y silla u optar por modelos que te permitan siete plazas con asientos abatibles. Por último, ¿qué funcionalidad se le puede dar al maletero si queremos contar con un vehículo accesible? Hay modelos en los que existe esta opción, la cual logra que la rampa quede abatida hacia el interior. Así, el vehículo quedará con la forma original y el maletero recuperará la funcionalidad. Eso sí, hay que ser conscientes que este maletero solo volverá a estar disponible cuando la silla no viaje. Esta reforma a realizar en el interior de un coche o furgoneta es completamente segura. Para que así sea, eso sí, deberás contar con un taller especializado que realice estos trabajos y llegue a modificar algunas zonas del vehículo como, por ejemplo, el paragolpes trasero. Además, los trabajos deben cumplir con la actual normativa de seguridad y accesibilidad.
La confianza en profesionales especializados lleva aparejada la tranquilidad de saber que se cumplen las normativas específicas. Obviamente, esta transformación debe ser segura y estar homologada. En conclusión, hay muchas opciones de coches adaptados para personas con movilidad reducida gracias al rebaje de suelo o cajeado trasero. Antes de apostar por esta solución, ten en cuenta las características de tu vehículo y la configuración que deseas. Para ello, asesorarse de profesionales especializados es vital. En ARC hacemos que todo esto sea posible para que confíes en poder contar con un coche accesible adecuado a ti con el rebaje de suelo adecuado.