Consejos para conducir de forma segura con una discapacidad

Por junio 3, 2024 Vehículos accesibles

Si buscas consejos para conducir de forma segura con una discapacidad, has llegado al sitio adecuado. Nuestra intención es crear una guía detallada y útil para que las personas con discapacidad puedan conducir de manera segura. La redacción de lo que sigue se ha hecho poniendo la seguridad vial para discapacitados en el centro, pero es importante recalcar que esta debe estar en el centro para absolutamente todos los conductores.

¿Cómo vamos a crear esta guía? Se hará proporcionando consejos prácticos y recursos para poder conducir de manera segura. Hablaremos de la importancia de conducción segura, tanto para la persona que maneja un coche como para todas las personas que en algún momento llegan a estar cerca de él: los pasajeros, otros coches, peatones…

También entraremos un poco más en detalle en otros tipos de discapacidad más allá de la movilidad reducida, aunque gran parte del artículo se dedique a estos casos en particular. Y trataremos la importancia de pasar por una evaluación de conducción con un profesional para determinar las necesidades específicas de cada conductor.

Por último, daremos alguna información sobre las leyes que protegen a los conductores con discapacidades y aseguran su derecho a adaptar sus vehículos, así como de los recursos y organizaciones de apoyo en este sentido.

La importancia de la conducción segura

La seguridad vial es fundamental para reducir los factores de riesgo asociados a la conducción de vehículos, minimizando así los accidentes de tráfico y, con ello, sus devastadoras consecuencias.

Absolutamente toda aquella persona que conduzca debe hacer una conducción segura. El conductor debe prestar máxima atención a la carretera y el coche debe estar en buen estado. Además, el piloto también tiene que ser consciente de sus propias condiciones. Por este motivo, se debe prestar especial atención a todo lo relacionado con la discapacidad en concreto que tengamos.

Es importante que si, por el motivo que sea, algún día no nos sentimos en condiciones óptimas para conducir un coche (ya sea a causa de la discapacidad en sí misma o por cualquier otro motivo) no conduzcamos. En ese caso, pediremos que alguien nos lleve a donde necesitemos u optaremos por el transporte público o servicio de taxi adaptado. Una vez más, esto lo incluimos en la guía porque es importante, pero no solo para las personas con discapacidad, sino para cualquier conductor que de manera temporal no puede coger el volante.

La educación vial pasa entonces por dotarnos de entornos e información accesible para todos. Gracias a esta educación inclusiva, las personas con cualquier tipo de discapacidad tendrán acceso a diferentes recursos, herramientas y ayudas para facilitar sus desplazamientos. El resto de la sociedad también se beneficiará de esa accesibilidad.

La discapacidad no es exclusivamente de movimiento

Como indicábamos al principio de esta guía, aunque muchas veces nos centramos mayoritariamente en la movilidad reducida como sinónimo de discapacidad, estas palabras no significan lo mismo.

Dentro de la discapacidad, hay muchos tipos diferente y es importante entenderlos todos para poder hacer una aproximación a la seguridad vial y a su educación adecuada.

Es cierto que no todas las personas con discapacidad necesitan una adaptación en su vehículo a la hora de conducir. Esto solo se dará en el caso de que esta condición afecte directamente al funcionamiento de un coche sin adaptación.

Analicemos cuales son los contextos en los que sí es necesario tener en cuenta esa discapacidad para conducir:

  • Discapacidad física. Para conducir un coche no adaptado, necesitamos movilidad en las cuatro extremidades. En el caso de tener movilidad reducida o no tener cualquiera de ellas, la adaptación será sencilla a través de controles personalizados a las necesidades del conductor. Otras herramientas como el cambio de marchas automático y la dirección y los frenos asistidos pueden ser un alivio y facilitar la conducción.
  • Discapacidad visual. Las personas que tienen baja visión o cataratas pueden tener dificultades para conducir en determinadas condiciones, como con lluvia. Esto no quiere decir que no puedan conducir nunca, pero deben adaptar el momento o valerse de otras herramientas para conducir con seguridad: gafas, otros dispositivos de asistencia visual como las lentes biópticas y siempre seguir las recomendaciones del especialista.
  • Desafíos cognitivos. Estos pueden afectar a la hora de procesar información, reaccionar y tomar decisiones en la carretera. Para poder conducir con seguridad, las personas que son conscientes de su situación deben evitar conducir en los momentos en los que su condición se pueda ver agravada. Cuando sí se sientan bien para conducir, lo ideal es usar estrategias o recordatorios, para no perder la atención. Sistemas de navegación pueden ser también buenos copilotos, si no distraen al conductor. El acompañamiento psicológico especializado puede ser clave en este punto.

Estos son algunos de los casos que deben ser tenidos en cuenta a la hora de conducir, pero no es una lista cerrada. Es tan larga como conductores hay. El mejor consejo que podemos dar es buscar ayuda profesional de la mano de gente especializada en la situación que el conductor en concreto tiene, así como guía en gente que vive una situación similar y conduce.

Sin embargo, si no encuentras a nadie con tu misma situación que esté manejando un coche. ¡No te preocupes! Puede ser que no la conozcas, pero ya haya gente haciéndolo. O puede que todavía no haya nadie. ¡Pero alguien debe ser la primera persona! Las tecnologías han avanzado a pasos agigantados en las últimas décadas y la accesibilidad de los vehículos ha sido revolucionada. Con los profesionales adecuados, encontrarás las herramientas para conducir de forma segura.

La importancia de pasar por una evaluación de conducción con un profesional para determinar las necesidades específicas.

En este proceso, el profesional evaluará las habilidades y necesidades específicas del conductor. También señalará cualquier adaptación necesaria para permitir la conducción segura, a la par que cómoda. Es importante hacerlo de la mano de un profesional especializado para que no se haga desde una creencia limitante. Hay mucha gente que no necesita adaptaciones o necesita alguna adaptación mínima y, al no apoyarse en los especialistas adecuados, acaba adquiriendo coches que no necesitan. O al contrario, terminan por conducir de un modo exigente cuando podrían haber tenido muchas más facilidades.

Información sobre cursos y entrenamientos especializados para aprender a conducir de manera segura con una discapacidad

Estos cursos son muy interesantes para cualquier conductor, ya que en las autoescuelas no se hace mucho énfasis en conducir de manera segura y bajo los elementos. Te enseñan a aprobar un examen. Pero hacer cursos a mayores puede ser una muy buena opción, especialmente si tienes una discapacidad.

En estos cursos se trabaja para mejorar las habilidades de conducción y también para enfrentar desafíos específicos relacionados con cada discapacidad. Los programas buscan, tanto de manera teórica como práctica, aumentar las habilidades de los conductores y su confianza.

Existen cursos adaptados a las diferentes discapacidades físicas, visuales y también los desafíos cognitivos de los que hablábamos con anterioridad. Estos cursos ayudan a superar las barreras que nos separan en este momento de poder conducir con normalidad, buscando que podamos hacerlo sin ningún tipo de problema ni limitación.

Qué incluir en un kit de emergencia adaptado a las necesidades específicas de una persona con discapacidad

Este es otro punto que mucha gente olvida, pero que es fundamental. Incluir un kit de emergencia en el coche debería ser tan lógico como llevar los triángulos o una rueda de repuesto. El coche puede tener una necesidad específica en un momento concreto y nosotros también.

Por eso es importante tener a mano bien accesible un pequeño kit de emergencia con elementos básicos, como para limpiar una herida, medicación básica y toda aquella que sea relevante para tu situación en concreto. Cada discapacidad va a necesitar de un kit en concreto, pero todo el mundo debería llevar uno en su vehículo.

Información sobre las leyes que protegen a los conductores con discapacidades

En 2007, se aprobó un Real Decreto por el que se regulan las condiciones básicas de accesibilidad y no discriminación para el acceso y utilización de los modos de transporte para personas con discapacidad. Y, aunque previamente ya se recogía en otras normas la no discriminación, este texto se aprueba para garantizar realmente unos mismos niveles de igualdad de oportunidades a todos los ciudadanos con discapacidad.

Son varias las leyes que contribuyen a que este derecho se garantice y su base es constitucional, ya que nadie puede ser discriminado por ninguna razón. Por extensión, en la medida de lo posible, todos debemos tener acceso a la libre circulación. Hechas las adaptaciones necesarias, las personas con discapacidad podrán conducir también.

A mayores existen incentivos fiscales y determinadas ayudas para hacer más accesible la compra y adaptación

de un vehículo. Y, para la legislación logística de plazas de aparcamiento depende de cada municipio, donde deberemos preguntar si existe alguna regulación más concreta que nos pueda beneficiar.

Recursos y organizaciones de apoyo

Son muchos los recursos y organizaciones de apoyo para las personas con discapacidad que buscan conducir de forma segura. Los recursos no son solo teórico-prácticos, si no que muchos de ellos buscan dar un apoyo emocional y de respaldo en general. Como te intentamos transmitir siempre, conducir con una discapacidad no es algo raro, es lo más normal del mundo. Y si te sientes perdido, solo tienes que buscar ayuda y orientación para que puedas hacerlo con toda la seguridad del mundo.

La DGT tiene un apartado en su página web para que los niños puedan tener esto claro. En este apartado, se recomiendan libros infantiles para educar a los más pequeños en seguridad vial con la accesibilidad en el centro.

Desde la DGT, también se desarrollan acciones, programas, actividades y recursos para facilitar la acción preventiva.

Como has podido comprobar, conducir con una discapacidad no compromete la conducción segura. Es cierto que puede presentar ciertos desafíos, pero con la preparación y asesoramiento adecuado, no habrá ningún problema. Esperamos que esta guía te haya servido de ayuda en tu camino.

Desde ARC Soluciones somos expertos en hacer la carretera más segura y la sociedad más accesible, adaptando de manera personalizada coches. ¡Escríbenos para que podamos ayudarte con tu caso!

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